Tres Picos es un muy buen descubrimiento de la zona de Aragón, de la Bodega Borsao. Es un vino, que a pesar de tener poca barrica (sólo 5 meses), tiene mucha presencia, ayudado por esas uvas de viñedos con antigüedad superior a los 35- 40 años y ese suelo arcilloso, calizo que le da bastante fuerza.
Una vez abrimos el vino, tiene un color muy oscuro, pero muy limpio y brillante. Tiene cierto color a moras que le da ese tono de presencia, pero con sutileza.
Cuando nos lo llevamos a la nariz, en un principio se muestra complejo, a la vez que intenso, con una buena presencia de fruta madura y algo de ahumados, pero se nota que necesita algo de tiempo para mostrar su potencial, donde la fruta se abre y da un toque de licor muy bueno y aparece la madera, apreciando toques de vainilla y tostados. La verdad es que es un vino que ya te engancha y tu paciencia se reduce al máximo a la espera de probarlo.
Y cuando lo probamos…. Es un vino que va literalmente a por ti, tiene mucha fuerza y se muestra muy presente y a pesar de que tiene cuerpo, el paso en boca es ligero, muy sabroso, mostrando esas frutas maduras que hemos apreciado en nariz. Es un vino muy sabroso y fresco, que tiene un final largo y agradable. Te deja con ganas de tomar otra copa.
En esta ocasión, probamos el vino con una buena fabada asturiana y podemos decir que no nos defraudo. A pesar de la grasa que tiene la fabada, el vino al pasar por boca nos limpiaba toda la boca y nos dejaba un final muy bueno, pero dejando presencia de la fabada. La verdad es que combino muy bien, y seguramente lo haría con un cocido o platos de cuchara o estofados. También combinaría con un buen asado, así como quesos añejos de cabra o vaca y por supuesto, con unos buenos ibéricos.
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