Finca Caiz Carrizal es un vino elaborado con Petit Verdot, procedente de las viñas más jóvenes de la bodega, dando como resultado un vino de gran intensidad aromática, con cuerpo, carácter, muy amplio en boca, muy sabroso, que incluso todavía puede mejorar en botella. Futuro muy prometedor!
Dehesa del Carrizal tiene la denominación de «Vino de Pago» que es una Denominación de Origen Protegido y que actualmente sólo 17 bodegas españolas cuenta con está calificación. La bodega se encuentra ubicada en un paraje excepcional, en los Montes de Toledo, en las cercanías del Parque Nacional de Cabañeros, entre el Tajo y del Guadiana.
La bodega ha apostado fuerte por sus viñedos más jóvenes (ni más ni menos que de 2006) y por la Petit Verdot, gran conocida en Burdeos, que aquí poco a poco se está haciendo hueco, pero si bien por sus características, necesita un tipo de clima específico que en este caso casa a la perfección. La Finca goza de un clima mediterráneo con influencia atlántica, que por su localización, crea un microclima con gran margen de temperaturas entre el día y la noche y donde las temperaturas bajas son mucho más suaves
El vino es 100% Petit Verdot y tiene un paso por barricas de roble francés nuevas que oscilan entre 12 a 15 meses a criterio del enólogo. Sin lugar a duda podemos decir que su apuesta ha salido ganadora.
A la vista es muy agradable, de color rojo picota de capa media e intensidad alta, con toques violáceos, azulados. En nariz es muy aromático, sugerente, algo complejo al inicio pero que con el movimiento de la copa se abre y gran intensidad, destacando la fruta roja fresca, lácteos, especias, con un punto de vainilla, caramelo y una leve apreciación de la madera, pero muy agradable, con fondo balsámico y destacando la presencia de hierbas aromáticas. Realmente es un vino que te seduce, lo cual te impacienta al generar un gran deseo de tomarlo.
En boca es fresco, de entrada suave, intenso, goloso, con una muy buena acidez, estructurado, algo complejo. Destacan las notas frutales, florales, especiadas, con presencia de la madera muy bien integrada, mostrándose, amplio, si bien los taninos son todavía algo secos, pero que van a mejorar en su evolución en la botella. Presenta un final largo, con algo de amargura, terroso pero muy agradable. En esta ocasión maridamos el vino con estofado de rabo de toro y fue perfecto. Carnes rojas, aves, caza, asados, quesos semicuarados, azules e ibéricos casarían perfectamente con el vino.
En conclusión, estamos ante un vino muy completo y muy serio, de buena intensidad aromática y que en boca es muy sabroso, intenso, mostrando cierta complejidad, resultado de un gran trabajo en su elaboración y que la evolución en botella le va a venir genial, para pulir pequeños detalles. Gran vino!
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