Procedente de Kamptal, región vinícola de la Baja Austria, Kamptaler Terrasen es un Grüner Veltliner que emana belleza desde el momento de su decantación en la copa, su amplitud aromática en nariz y su elegancia en boca. Bründlmayer nos vuelve a mostrar su potencial, con un vino largo y untuoso y al que su permanencia en botella le ha terminado de redondear.

Bründlmayer Kamptaler Terrasen 2013

Weingut Bründlmayer se extiende a lo largo de 60 ha en Langenlois, situada a 70 km al noroeste de Viena, en la intersección de los valles de Kamptal y el Danubio. Durante el día, el sol calienta las terrazas pedregosas y cuando cae la noche, las colinas del Waldviertel, rodeadas de bosques, protegen la viña de la corriente fría del noroeste, combinando días calurosos con noches frescas.

La familia Bründlmayer tiene una premisa fundamental: amor y respeto por la tierra. Y está es la base en la elaboración de todos sus vinos, comenzando con el uso de fertilizantes orgánicos en la viña (abono verde, estiércol y residuos vegetales), creando pequeñas masas de agua alrededor de las cepas, evitando la erosión y mejorando el microclima. Sin despalillado, con un prensado lento de los racimos y acortando la maceración lo máximo posible, se procede a la fermentación de los vinos en sus propias levaduras. En propias palabras de Willy Bründlmayer, «el arte de la elaboración del vino es entender al cliente viviendo un producto natural del suelo, de manera que las transformaciones a los que la vid, los mostos de uva y los vinos son sometidos, den lugar a una melodía. El vino nos habla de la tierra, el calor, el frío, el viento y la lluvia, el paisaje y las personas que han intervenido en su elaboración «

Weingut Bründlmayer 2013

A la vista, destaca color amarillo dorado fruto de su evolución en botella, de capa media alta, muy limpio y brillante. De gran intensidad aromática en nariz, la fruta de hueso (albaricoques) nos seduce y nos atrapa, dando paso a frutos secos (avellanas) y algo de especias, resultado de su evolución en botella. Es directo y muy limpio en nariz, con un toque herbáceo y mineral fruto del terruño. En boca es una delicia, muy sabroso, con una entrada suave y muy fresca, pero con un amplitud sorprendente y un final muy largo. Podría ser el perfecto compañero de mariscos, pasta con verdura, ahumados, carnes blancas o incluso algunos platos exóticos.

Weingut Bründlmayer 2013

Afrutado, intenso, elegante, algo picante (pero muy leve) y un acidez perfecta, es un Grüner Veltliner para disfrutar y saborear con el tiempo. Y además este 2013 ha evolucionado de forma espectacular en botella. Una magnífico vino austriaco que nos evoca a las laderas de la Baja Austria y nos traslada a la propia viña, un auténtico trabajo de la tierra, de la viña y la uva, cuyo resultado se muestra de forma amplia y natural.

 Bründlmayer Kamptaler Terrasen 2013