Desde la tierra de Castilla y León, a 5 km de Olmedo, proviene Las Norias 2010, un vino fresco, elegante, con una entrada en boca potente, pero con un paso ligero, aterciopelado y un largo posgusto.
La bodega La Mejorada está ubicada en el claustro del convento del que recibe el nombre, rehabilitado con la adquisición del Monasterio por parte de la bodega, siendo el emblema de la capilla Mudejar la imagen de marca de sus vinos. Dispone de una viña con 42,5 hectáreas, donde la variedad más usada es el tempranillo, seguido de Cabernet Sauvignon.
Las Norias debe su nombre a las norias que se encuentran en el pago y que proporcionaban agua al Monasterio. Es un vino 100% tempranillo con una paso en barrica de 12 meses. Cuando abrimos el vino, se desprende un color rojo cereza muy oscuro, de capa media alta, muy limpio, de ribete fino.
En nariz, es un vino con buena intensidad, fresco, donde destacan las frutas negras, balsámico, especias, cacao, torrefactos, incluso algunas notas lácteas, con un pequeño toque de tostado y madera. Al principio el vino no e muestra del todo, pero no tarda en abrirse.
En boca, es bueno con cuerpo, fuerza, destacando esa fruta negra que percibimos en la fase olfativa, sabroso, con un paso ligero y un posgusto medio largo pero muy afrutado, con unos taninos dulces pero todavía algo verdes, lo cual nos deja un final con cierta sequedad.
En esta ocasión maridamos el vino con una ensalada de espárragos blancos, patatas, guisantes, huevo y alcachofa y de segundo unas chuletas de cordero. El maridaje fue bastante bueno, pero no del todo perfecto. El vino tiene cierta intensidad y esa sequedad final provocaba que el sabor de la comida no permaneciera mucho tiempo en boca. El vino maridaría perfectamente con asados, estofados, arroces con carne.
En conclusión, estamos ante un vino potente, pero fresco y elegante, con un muy buen paso en boca, con un final algo seco y cálido, que entendemos que va a evolucionar bien en la botella, con una muy buena estructura.