Baigorri crianza es un vino muy elaborado, que se muestra potente a pesar de ser crianza, elegante y con mucha fruta, especias, muy agradable al paladar.
La bodega se encuentra situada en Samaniego, concretamente bajo la Sierra de Cantabria, destacando su estructura de cristal, muy llamativa con unas vistas espectaculares a los viñedos y donde se ha diseño para dar protagonismo a la gravedad, de manera que la uva lleva completo a la fermentación, desarrollando todo el proceso de forma vertical y evitando cualquier remonte mecánico. De esta forma se optimiza el proceso de transporte desde el proceso inicial de la selección de las uva hasta su embotellado.
La elaboración de este crianza esta muy cuidada. Toda la selección de la uva (en este caso tempranillo y garnacha en su mayoría) se hace de manera manual y su paso por barrica es de 14 meses, de roble francés, america y ruso del Caúcaso, realizando un «coupage» posterior antes de su embotellado.
A la vista es un vino con un color rojo cereza fuerte, con pequeños tonos granates, de capa media alta, agradable a la vista, brillante. En nariz tiene muy buena intensidad, fresco, con mucha fruta negra, especias, algo de cuero y con toques de madera.
En boca es un vino sabroso, fresco, de cuerpo medio pero con carácter, donde destaca esa fruta negra y la madera por encima de todo. Su paso en boca es ligero pero con muy buena presencia, de persistencia media con cierta sequedad final que mejorará en su evolución en botella.
En esta ocasión maridamos el vino con un entrecot de ternera, siendo correcto pero no del todo. Carnes blancas, verduras y arroces combinarían a la perfección con este vino.
En conclusión, estamos ante un vino agradable de beber, donde destaca la presencia de la fruta negra y la madera, con un buen paso en boca, mostrando personalidad propia de la Rioja Alavesa.