Procedente del Pago de la Higuera, situado entre Ávila y Valladolid y de producción limitada, Cielo Morañego es un vino de gran frescura e intensidad frutal, con toques florales, tostados y algo de cuero, donde la fruta roja y su gran acídez le convierten en un vino muy agradable en boca, con unos taninos que terminaran de refinarse en su paso por botella.

Cielo Morañego 2013 VT Castilla y León

De reciente creación (2006), Bodegas Vetoné nace como un proyecto familiar y de pasión por la viticultura, en el que la idea principal es trabajar los viñedos con el máximo respeto por la naturaleza, buscando respetar la tradición y dar continuidad al trabajo realizado por los agricultores de la zona, en máxima armonía con el medio ambiente. Está ubicada en el municipio de Castellanos de Zapardiel, entre Ávila y Valladolid, en el el que el clima es totalmente extremo en invierno y verano, con frecuentes heladas y escasez de lluvias.

«Bodegas Vetoné nace como un proyecto en el que la idea principal es trabajar los viñedos con el máximo respeto por la naturaleza»

 

Cielo Morañego es un multivarietal que procede de la Finca «La Higuera», situada a 800 metros de altitud, en el que la intervención en las viñas es mínima, tratando de respetar al máximo la tierra.  El suelo es pedregroso, arenoso, pobre, con gran cantidad de cantos rodados de silex y cuarzo. La poda del viñedo se realiza en seco, y tras una vendimia manual, con selección de la uva tanto en el campo como posterioremente en la bodega, se procede a la fermentación y posterior crianza en barricas de roble francés durante 8 meses.

Cielo Morañego 2013 VT Castilla y León

En definitiva, Cielo Morañego es un vino fresco, vivo, frutal, con una paso alegre y vivaz, de persistencia media, muy agradable en boca, en el que los taninos no están del todo pulidos (la botella se encargará de ello), con un final con toques herbáceos, algo florales.

NOTA DE CATA

Vista: Color rubí de capa media, limpio, brilllante.

Nariz: Intensidad media con gran cantidad de frutos rojos (cerezas, frambuesas, grosella), con notas de vainillas, tostados, cueros y un pequeño toque floral.

Boca: Entrada fresca, vivaz, con gran presencia de frutas rojas, paso ligero, de persistencia media. 

Conclusión: Vino de buena acidez, muy frutal, que mejorará en su paso por botella, perfecto para tomar sólo o acompañado.