Prado Enea es un un vino que tiene todos los ingredientes de los grandes clásicos de la Rioja, pero además, es fresco, con una importante carga frutal, con un paso en boca amable, intenso y muy equilibrado. Un Gran Vino de una Gran Bodega!
Bodegas Muga remonta sus orígenes a más de 80 años, elaborando sus vinos de la forma más tradicional, desde la trasiega por gravedad hasta un proceso natural de clarificación, sin olvidar que ellos mismos elaboran sus propias barricas. Nosotros somos unos apasionados de sus vinos, desde su Muga crianza, hasta el gran Torre Muga (estamos pendientes de probar Aro 2010 y ese blanco en barrica con Viura).
Prado Enea se elabora principalmente con tempranillo y un pequeño porcentaje de Garnacha, Mazuelo y Graciano, en terrenos arcillosos, calcáreos, de origen fluvial. La finca esta situada en las faldas de los Montes Obarenes, donde el clima Mediterráneo, Atlántico y Contienental se conjugan en una perfecta armonía. La vendimia de la uva es tardía, para asegurar su perfecta maduración. Tras la fermentación en depósitos de roble durante 12 meses, tiene un paso por barricas de roble de treinta y seis meses, se embotella y permanece otros treinta y seis meses en la botella antes de su consumo. Un trabajo muy laborioso pero muy bien realizado que da como resultado este magnífico vino.
En copa nos encontramos con un vino de color rojo picota intenso, oscuro, con un ribete grantete, tirando a rojo cereza y un lagrima gruesa, bien definida, con tonos violaceos. En nariz, nos ataca la fruta madura, con con unos tostados suaves totalmente integrados, que demuestran una muy buena madera. Necesita su tiempo, porque al principio la barrica lo copa todo con un ligero toque afrutado y con el tiempo aparecen esas frutas rojas maduras (ciruela, frambuesa, grosellas) con notas espaciadas (canela, pimienta negra), hoja de tabaco, con un toque de café tostado.
En boca es una delicia, entrada suave con un toque dulzón y una suave astringencia, destacando la perfecta conjunción de la fruta madura con la madera, con notas de especias, intenso y equilibrado. Su paso en boca es muy agradable, con largo recorrido, gran persistencia, muy amplio en boca y con una acidez perfectamente integrada. Puede maridar perfectamente con asados, carnes rojas, platos de cuchara, quesos curados e ibéricos.
En conclusión, estamos ante un vino muy sabroso, que esta muy bien trabajado, existiendo una perfecta armonía entre la fruta madura y los tostados, donde encontrados todas las cualidades de los grandes clásicos de la Rioja, pero de un intensidad frutal y un toque de frescura que lo hace diferente, especial, un vino con nervio, con carácter. Prado Enea es uno de esos vinos que, si tenéis la ocasión, tenéis que probarlo sí o sí.
